Normalmente los padres guardan la ropa de sus bebés para futuros hijos o nietos, pero en ocasiones no saben cómo hacerlo para que dure muchos años sin estropearse. Para ello se deben tener en cuenta dos procesos: el de lavar la ropa de bebé y el de guardarla. Aquí dejamos una serie de consejos.
Cómo lavar la ropa de bebé
Al cuestionarnos sobre cómo lavar la ropa de bebé, es importante tener en cuenta varios aspectos:
Detergente
Se debe utilizar un detergente para ropa de bebé, ya que su piel es más sensible. Hay que elegir un detergente hipoalergénico.
Suavizante
Es preferible evitarlo, ya que puede provocar alergias e irritaciones en la piel del bebé.
A mano o en la lavadora
Las dos opciones son buenas. En lo que hay que fijarse es en que no queden restos de detergentes ni lejías.
Organiza el armario de tu bebé
Es muy importante, al organizar el armario de tu bebé, elegir un contenedor donde guardarla. Hay varias opciones:
Cajones
Si tienes espacio, lo mejor es guardar la ropa en los cajones de una cómoda. Desgraciadamente, muchas veces no se posee demasiado sitio en ellos, ya que solemos tener más a mano la ropa que utilizamos diariamente.
Cajas de cartón
Otra opción para ello es guardarla en cajas de cartón, pero no es la idea más preferible, ya que la ropa se puede deteriorar si no se coloca en un lugar con poca humedad. Pero, por otro lado, es una manera fácil de guardarla, ya que es sencillo de apilar, movilizar y etiquetar. No se deben forrar en su interior, porque esto podría ayudar a retener la humedad, con lo que se formaría moho.
Tinas de plástico
Guardar la ropa de bebé en tinas de plástico con tapa también es una buena opción, ya que son consistentes y fáciles de transportar. Se debe guardar la ropa bien seca para que no retenga la humedad y mantenerla lejos de la luz solar para que no se decolore.
Armario
Si hay ropa que no quieras guardar en cajas o cajones, puedes guardarla en el armario, ya que, al ser ropa de bebé, es muy pequeña y apenas ocupa espacio. Sin embargo, no hay que excederse, porque, aunque la ropa sea pequeña, las perchas terminan ocupando demasiado espacio.
Sellar al vacío en bolsas de plástico
Al sellar la ropa al vacío, esta ocupa muy poco espacio en las cajas y se puede proteger del polvo y el moho. Su mayor inconveniente es lo arrugada que puede quedar después la ropa.
En todos los casos se debe intentar guardar la ropa lo más estirada posible, doblándola por los lugares en los que menos se vayan a notar las arrugas. Además, se aconseja revisar la ropa cada seis meses para comprobar que sigue en buen estado.
En conclusión, si se siguen estas ideas sobre cómo guardar y lavar la ropa de bebé, resultará más fácil almacenarla para que dure más tiempo y pueda ser utilizada por futuros hijos y nietos.